Una extraordinaria novela sobre los secretos y las sospechas que, poco
a poco, van tiñendo los corazones blancos hasta que dejan de serlo
Pocos meses después de su viaje de novios y sin aún haber podido, o
querido, adaptarse a su cambio de estado, Juan se entera casi sin querer
de que Teresa, la primera mujer de su padre, se quitó la vida al regreso
de su propia luna de miel. Sólo una persona conoce el por qué y ha
guardado durante años ese oscuro secreto. A partir de ese momento, el
narrador sentirá un creciente malestar --un "presentimiento de
desastre"-- respecto a su recién inaugurado matrimonio, e intuirá que la
explicación tal vez esté en el pasado y por tanto en su propio origen.
Lejos de un investigador, el narrador de esta novela es todo lo
contrario --un hombre que prefiere no saber, consciente de lo peligroso
que resulta escuchar y de que, una vez oídas, las cosas ya no pueden
olvidarse.
Impresionante y conmovedora, Corazón tan blanco sutilmente desarrolla
una fascinante doble acción: la del pasado misterioso y amenazante, y la
del presente inestable y amenazado.